los hombres son como los baños…si no están ocupados son unas m…

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Una nota que encontré en Internet con algunos consejillos que debemos tomar en cuenta cuando estemos interesados en un chico. Tomen  nota!

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Niveles de comunicación: Para conocer mejor a alguien debemos ir poco a poco, empezando por una conversación superficial que vaya desde el clima hasta sus hobbies. Si fluye bien, se puede pasar a un nivel más privado en los siguientes encuentros, de modo que no piense que somos unas chismosas o queremos saber toda su vida “a la primera”.

Asertividad: Que nos guste un chico no significa que estemos de acuerdo en todo con él. Por eso cuando respondamos a sus preguntas, hagámoslo asertivamente. Es decir, manteniendo nuestra verdadera posición u opinión, pero siempre mostrando respeto y tolerancia por la opinión del otro (no vale enojarse o darle “el amén” si no coincidimos en algo).

Volumen de la voz: Una de las mejores demostraciones de que estamos muy seguras de nosotras mismas -y, por tanto, de quién o qué nos gusta- es hablar fuerte y sin titubeos. Si tartamudeamos en algo tampoco es para morirnos, pero en la medida de lo posible hablemos con claridad y a un volumen que se nos pueda escuchar sin problemas.

Intensidad de la mirada: La mirada es una de nuestras principales armas de seducción, pero también una herramienta muy útil para demostrar interés. Mirar de frente y con atención hace que la otra persona se sienta considerada y se anime a dar mayor confianza, en este caso, a dar el “siguiente paso”.

Sonreír: Una sonrisa vale más que mil palabras y es el gesto ideal para romper el hielo y demostrar al susodicho que nos simpatiza. Una reacción similar de su parte será más que un buen punto de partida.

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1. Distante de ti

Si lo notas más distante pero te dice que no le pasa nada si le preguntas; y se muestra reacio o flojo a tener relaciones sexuales, tal vez no sea por la crisis económica que pasa o por algún problema de oficina, mejor pregúntate de nuevo, si de repente alguna chica nueva ronda por ahí.

2. Evasor de temas clave

Si evita las conversaciones sobre ustedes y sobre un futuro en común, es porque tal vez, no estés en sus planes y alguien, te haya descartado.

3. Flores sorpresa

¿Te ha regalado alguna vez flores inesperadamente y luego se ha acurrucado en tu regazo para que le hagas mimos como si hubiera hecho algo malo? Es hora de que analices más a fondo su actitud de culpa.

4. Teléfono problema

Si de repente llaman constamente a tu casa y cuelgan sin decir nada o él se esconde para hablar por teléfono y le llegan mensajes al móvil que no lee delante de ti, es porque probablemente oculta algo, y si tiene que ver con alguna chica, puedes estar en peligro de perderlo.

5. Viajes inesperados

No dejes pasar esta situación: pasa más tiempo fuera de casa que antes y suele tener reuniones, viajes de trabajo o sale con sus amigos solo sin contar contigo y por el contrario ya no le gusta hacer planes juntos y te insiste en que hagas planes con tus amigas.

6. Muy interesado en su look

Está bien que quiera cuidarse, pero si se preocupa más por su aspecto últimamente y hasta se ha inscrito en un gimnasio, se ha puesto a dieta y se compra más ropa o usa productos de belleza, es una alerta.

7. Fuera evidencias

Está bien que llegue cansado pero si todos los días se ducha cuando llega a casa, antes de acercarse a ti, es porque tal vez quiere esconder alguna marca u olor diferente.

8. Adicto al Internet

Si pasa muchas horas frente a la computadora, escribiendo mails o chateando y tiene mucho cuidado para que tú no veas lo que hace, es mejor que no pierdas la pista.

9. Números evidentes

Si has notado movimientos extraños en sus cuentas o gastos que no puedes justificar, es mejor que afrontes la verdad. ¡Tener una amante vale!

10. Tips delatores

La más segura de las claves reveladoras: has sentido alguna vez un perfume de mujer diferente al tuyo, le has encontrado restos de maquillaje en la ropa o alguna factura de hotel o restaurante.

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– ¡No te enamores! ¿Fácil? No siempre. A fuerza de mantener relaciones sexuales con un hombre pueden nacer los sentimientos. Estate segura de ti y de tu corazón para evitar que las flechas de Cupido te alcancen.

– A la mañana siguiente, no esperes un ramo de flores, un sms de amor… Hay que prepararse para no tener noticias del tío durante algún tiempo.

– Sé clara desde el principio de la relación. Hazle entender perfectamente que no buscamos ninguna relación.

– Si te das cuenta de que tu “amigo con derecho a roce” empieza a desarrollar sentimientos respecto a ti, puedes poner fin a la relación o volver a hablar del tema para redefinir la situación. No le hagas creer que cualquier cosa es posible para, simplemente, beneficiarte de su cuerpo.

– No elijas a un chico por el que te sientas atraída para conseguir “cazarlo”. Mala idea.

– Utiliza siempre preservativo. Quizá tiene este papel ante numerosas mujeres solteras…

– Se prohíben las salidas “en pareja” con él: nada de cine, de cenas los dos solos, de fin de semana en una casa rural, ni de presentación a tu grupo de amigos… ¡Así evitarás los malentendidos sobre las intenciones y protegerás tu corazón!

– Aprende a no mostrarte posesiva. ¿Tiene otras “amigas con derecho a roce”¡Está en su derecho! No sois pareja.

– No dudes en jubilarlo en cuanto comiences una relación con un nuevo hombre. ¡Aunque, cuidado, que ya no te acuestes con él no significa que tengas que tirarlo como si fuera un trapo viejo! Ha estado ahí cuando lo has necesitado, has creado un vínculo con él y le debes un mínimo de lealtad. Explícale la situación y mantén el contacto con él – sin que pase nada-. Evidentemente: ¡muéstrate también comprensiva si él te anuncia que se ha echado novia!

– En fin, ¡no hay reglas! Y perfectamente puede ocurrir que los se enamoren el uno del otro para comenzar una bonita historia…

pareja

Con el tiempo las mujeres aprendemos a conocer a los hombres. En un principio fuimos presa de sus engaños, sin embargo, con los años nos dimos cuenta que muchas de las frases que nos dicen, en realidad tienen un significado muy diferente.

Los hombres en ese sentido son cortados con la misma tijera ya que sólo necesitamos tener a unos cuantos en nuestro prontuario, para darnos cuenta que las mentiras que nos dicen se repiten una y otra vez, lo que deja en evidencia su falta de imaginación.

Para todas aquellas que todavía no conocen a los hombres o las que continúan atrapadas en sus redes, les entregamos un listado con lo que realmente quieren decir. Es sólo para nosotras, por lo tanto, si algún macho está leyendo todavía está a tiempo de arrepentirse. De no ser así, ¡mejor que asuma su responsabilidad!

“Ven para acá”

¡Uf! Mentira. Lo que realmente quieren decir es: “Ven para acá y hagamos el amor”.

“Esta noche no estoy de ánimo”

“Esta noche sí estoy de ánimo. Ayer también, mañana, pasado y siempre”.

“Cocinemos algo rico”

“Tengo mucha hambre, pero me da lata cocinar. ¿Por qué no preparas algo rico y hago como si te ayudo, pero en realidad veo televisión?”.

“Esta noche saldré con mis amigos”

“Hoy no estoy ni ahí con verle la cara a tus amigas. Es más, tampoco quiero ver la tuya, por lo tanto, hoy saldré con mis amigos. Hablaremos de fútbol, tenis, autos, mujeres y sexo”.

“El problema no eres tú, soy yo”

“El problema eres tú. Eres tan posesiva que te pareces a mi mamá, y con mujeres así no quiero estar”.

“No te puedo acompañar porque tengo que… (diversas excusas)”

“Sí te puedo acompañar, pero la verdad es que me da lata ir contigo. Mejor anda sola y yo me quedo en la casa”.

“Simpática tu amiga”

“Está bien rica tu amiga, ¿dónde la tenías escondida?”.

“Mira lo regia que es ella”

“Ella es mucho más bonita que tú. Mira, se nota que va al gimnasio, al solarium y que se preocupa de su aspecto físico. ¿Por qué no sigues su ejemplo?”.

“Estuve horas eligiendo tu regalo”

“No sabía qué regalarte, por lo tanto, le pregunté a tu mejor amiga qué es lo que más te gusta. No quería equivocarme y es mejor así, de contrario, tendía que ir al mall a cambiarlo”.

“Vamos a comer y después vemos qué hacemos”

“Te invito a comer, pero después no me pidas que te lleve para tu casa o que salgamos a bailar, porque quiero acostarme contigo”.

“Eres la mujer más linda que he visto en mi vida”

Si un desconocido de improviso en una disco se acerca y al oído te dice esta frase debes tener ojo, porque lo que realmente quiere decir es: “Eres bonita, pero no te creas el cuento. Quiero bailar contigo y conversar. Me da lo mismo si eres inteligente, porque lo que quiero es llevarte a mi casa y acostarme contigo”.

“Aún no es el momento que no te presente a mis padres»

“¡Estás loca! Sólo le voy a presentar a mi mamá la mujer con la que me case, y esa, definitivamente no eres tú”.

“Hay que ir a al supermercado, porque no tenemos nada en el refrigerador”

“¿Qué estás esperando? Acaso quieres que desfallezcamos de inanición. Anda al supermercado, porque esa es tarea de mujeres”.

“Te ves súper bien. ¿Vamos?”

“Llevas horas arreglándote. ¡Te puedes apurar!”.

“Déjame ver cómo terminó el partido”

“Quiero ver el partido completo, la repetición de los goles en las noticias, en los canales argentinos, etcétera”.

“Te entiendo y sé que estás en esos días”

“No entiendo por qué te quejas tanto. Además, estoy convencido que los dolores de ovarios son un invento de las mujeres para manipularnos y justificar su mal genio”.

“Te prefiero al natural”

“No te pintes mucho, porque pareces prostituta”.

“Necesito tiempo para pensar”

“¡Me agotas! Ándate un rato para poder salir con mis amigos. Déjame pasarlo bien durante unas semanas, y después volvemos, ¿Ok?”.

“Hay que tomarse las cosas con calma”

“No me presiones. Jamás me llevarás al altar, y me da lo mismo que todas tus amigas estén casadas”.

suegra

Segunda madre

Al entrar en una relación con su hijo te transformas inmediatamente en su hija adoptiva. Ella buscará que le cuentes todos tus problemas, le pidas consejos y, con ello, te acogerá dentro del seno familiar. No obstante, este juego requiere el estar dispuesta a sus periódicas intromisiones en tu vida personal.

Voraz competidora

La peor de todas. Esta mujer te ve como la culpable del alejamiento de su hijo y hará todo lo que esté a su alcance para mostrarte, ante él, como una incompetente sin remedio. No teme criticar y boicotear públicamente, con una malévola sonrisa, cualquiera de tus ideas.

Eterna desvalida

Viuda o separada, este tipo de mujer es extremadamente poderosa a la hora de llamar la atención de su retoño. Se muestran indefensas ante los demás, lo que las hace pedir –directa o indirectamente– constante protección y atención. El convertirte en su rival la llevará a hacerte parecer como una mujer insensible que la ataca sin razón.

Escudo eficaz

La interferencia habitual y sin límites de uno de los padres en el matrimonio puede llevar a un quiebre irreparable. También el volver en obligación algunas conductas, “por ejemplo, ir a almorzar todos los fines de semana donde la madre; salir a cenar, al cine, al teatro o de vacaciones, pero siempre con la suegra. Esto se agrava cuando la suegra está sola y la pareja dice: ‘¡No esperarás que la deje el domingo! ¡Ella necesita ver a los niños!’ ”.

En esos casos, lo peor que puedes hacer es establecer una guerra de poder y dominio con su madre. Tampoco es recomendable compararla con tu propia madre para demostrar lo inepta o malévola que es ante lo ojos de tu chico. Asimismo, el poner a tu esposo en la disyuntiva de elegir entre su progenitora y tú nunca te traerá buenos resultados.

¿La clave? “En primer lugar, dialogar, conversar y reflexionar sobre las diferencias que existen es lo mejor. Todo ello cuando sea posible esa instancia. La mayoría de las veces debe ser el hijo o hija quien debe dialogar con su madre para zanjar las dificultades en la relación con su pareja y establecer los límites de una manera cordial. Es un hecho que se acortarán las distancias si se le facilitan los encuentros, conversaciones y llamadas entre madre e hijos y si se mantiene el diálogo continuo”.

exnovia

Negarse en redondo a conocer a sus “ex” y prohibirle que tenga trato con ellas es un error a no ser que haya una causa muy justificada. A priori, es un tópico que no se puede tener una relación normal con las ex de tu pareja, siempre y cuando ambos tengan superada la ruptura, o por lo menos él. Para que tú te fíes, te sientas a gusto y no tengas reparos en que sigan siendo amigos, él debería:

Quedar con ella estando tú presente, al menos hasta que la conozcas y confíes en la buena fe de ambos.

Poder llamarla con naturalidad estando tú delante, así como recibir llamadas suyas sin esconderse o no hablar claro.

# Poder hablarle a ella de ti, de lo que siente por ti y de su relación.

Facilitar que se lleven bien teniendo el suficiente tacto como para no hablar de su relación con ella -sobre todo de los buenos momentos- estando tú presente.

Quedar con ella lo menos posible al principio o hasta que tú mantengas una relación de confianza con ambos y a ella no le queden sentimientos hacia él.

Dar prioridad a lo que tú sientas o quieras hacer, sin imponerte nunca quedar con ella, hacer planes conjuntos o viajes.

Tomarse su relación con ella con mucha calma: uno no se hace amigo de su “ex” en dos días, sobre todo cuando ella sigue sintiendo algo.

Si ves que él se comporta de esta forma, es claro con ella y respetuoso contigo, no dudes en conocerla poco a poco. Eso les facilitará mucho la relación a los tres y a ti te evitará imaginarte cosas absurdas respecto a ellos y tener “celos retrospectivos”. Ponerle las cosas fáciles a él respecto a sus “ex” -en términos de amistad, por supuesto- te hará ganar muchos puntos con tu pareja y aumentará su convencimiento de que te quiere a ti. Recuerda que una mujer que sabe dar libertad es mucho más deseable que una mujer que asfixia o prohíbe.

Pese a que lo ideal sería mantener una relación civilizada con las y los “ex” -sobre todo porque cada vez hay más divorcios-, no siempre es posible e incluso es saludable quitárselas de en medio. No admitas este tipo de comportamientos por su parte:

Quedar a solas con ella sin que tú la conozcas -a no ser que a ella le duela demasiado verte y tengas total confianza en tu chico-, sobre todo a horas intempestivas y para planes como salir a cenar o de marcha.

Hablar con ella o ponerle mensajes cuando no estás tú delante.

Ponerse nervioso si ella le llama cuando tú estás delante (exceptuando si lo acaban de dejar, ella está mal y él sufre por eso) o recibe un sms suyo.

Hacer planes con ella sin consultártelo a ti antes.

Estando tú presente, ponerse a hablar con ella de los buenos tiempos de su relación.

Ser excesivamente cariñoso con ella, o ella con él, delante de ti.

Compararte a ti con ella de forma negativa para ti.

Seguir manteniendo algún tipo de relación con ella o que ella quiera verle para intentar reconquistarle.

Si te parece que la relación que tu pareja tiene con su “ex” no es del todo clara, habla con él y especifícale que, si quiere estar contigo, eso se tiene que acabar. Pero no seas tajante al respecto. Si para él es muy importante mantener la amistad con ella, dile que no estás en contra, pero siguiendo los comportamientos señalados en el apartado anterior.

Pero también ella puede tener comportamientos inaceptables por los que a ti no te inspire e incluso no te convenga tenerla como amiga:

Que se permita opinar sobre su vida privada.

Que te pregunte cosas demasiado íntimas sobre su relación.

Que te dé consejos, sin conocerte, sobre cómo tratarlo o gustarle más.

Que te cuente intimidades sobre cuando estaba con él.

Que bromee con él delante de ti.

Que su verdadera intención sea recuperarlo.

No tienes la obligación de…

Ser amiga de su “ex” a toda costa o porque sea algo civilizado

Hacer planes con ella si no te resulta cómodo

Escucharlos hablar de su feliz pasado juntos

Aguantar que ellos estén solos a tus espaldas

Pero tienes la posibilidad de…

Mantener una relación cordial con ella e incluso llegar a ser amigas

Facilitarle a él que siga manteniendo una amistad con ella, sobre todo si tienen hijos en común

Contar con una buena aliada si no te cierras en banda a conocerla

Facilitarle a ella las cosas si para ella él es su mejor amigo

Llegó el cumpleaños de tu mejor amiga y para festejar, deciden que es noche de chicas. Él:

a) Piensa que es un buen momento para armar planes con sus cuates.

b) Se pone triste porque sus planes de ver una película contigo se arruinan.

c) Te pregunta si puede acompañarte.

Vas de compras y ¡encuentras dos pares de zapatos increíbles!, pero sólo puedes llevarte uno.

a) Simplemente compras los que consideras tu mejor opción.

b) Inmediatamente le llamas a tu galán,.pues siempre te ayuda cuando tienes dudas.

c) Prácticamente lo arrastras a la tienda para que los vea y te ayude a decidir.

¡Tus papás te regalan un viaje y dura un mes! Estás decidida y cuando le platicas:

a) Se pone muy feliz por ti y te ayuda a empacar.

b) Siente horrible porque te vas, pero te da un regalo para que lo recuerdes.

c) Discuten porque no quiere que te vayas.

Te encanta que tu chico se lleve bien con tus papás. Llegó el día de las madres y tú:

a) Quieres que la pase con su mamá, su vida familiar es importante.

b) Le propones que festeje a su mamá un ratito y luego vaya contigo y tu familia.

c) Que festeje a su mamá otro día. El 10 de mayo tiene que integrarse a los planes de tu familia para que logren aceptarlo como parte de tu vida.

Tienes que entregar una tarea importantísima, pero la dejas al último y tienes miedo de no poder terminarla bien.

a) Te aplicas y si es necesario no duermes. Sabes que es tu responsabilidad.

b) En cuanto te acuerdas, le llamas a tu novio para que te ayude y compartan ideas.

c) Él tiene que ayudarte, porque es demasiado y sola nunca la terminarás.

Mayoría de a. Juntos pero no revueltos. Su relación es bastante equilibrada. Cada uno sabe lo que quiere y por eso pueden apoyarse. Poseen proyectos de vida independientes, pero no dejan de lado una feliz vida en pareja. El tiempo que comparten es de calidad antes que de cantidad. Ambos encuentran apoyo mutuo, pueden confiarse responsabilidades que comparten, pero existe el respeto por el espacio personal.

Mayoría de b. Les falta espacio. Tienden a cuidarse mutuamente y eso está bien, pero aguas, no hay que exagerarle. No tiene nada de malo que se den un tiempo a solas, al contrario, seguramente te darás cuenta que si se dejan extrañar un poquito más, el reencuentro será fabuloso.

Mayoría de c. Asfixia total. Si siguen así, pueden terminar ahogándose mutuamente. Está bien que busques un apoyo en tu novio, pero con medida. Si no quieren terminar viéndose azules los dos por falta de aire, deben darse un mayor espacio. Cuando quieran salir con sus amigos, dense chance. Ambos deben darse cuenta que la individualidad es muy importante. Aprendan a compartir, mas no a borrarse como personas independientes.

Hay que aprender a valorar el tiempo que se tiene en pareja, aunque por momentos, si te quedas en las nubes, tu mundo se reducirá a él. No hay que olvidar que existen responsabilidades propias y otras compartidas. La individualidad de cada uno es indispensable para que ambos aporten a la relación de pareja. La mejor opción es la de complementarse y apoyarse mutuamente, para lograr un equilibrio pleno basado en la confianza y el respeto mutuos.

decepcionada

Acostarse en la primera cita casi te garantiza el fracaso

Lo que muestran los hechos es que más de las tres cuartas partes de las mujeres deciden acostarse en la primera cita y luego se preguntan si habrá otra o no. Las eternas esperas pegadas al teléfono (¿te suena?). Otro hecho es que las chicas no consiguen llegar al orgasmo al menos en la mitad de esos encuentros sexuales. Lo que les hace sentirse muy resentidas hacia los chicos, o menospreciarse a sí mismas por su “incapacidad” para el placer.

La realidad que muestran esos datos es que la mayoría de las chicas se inclinan por dejarse llevar por su enardecimiento en la primera cita y que tales encuentros terminan siendo decepcionantes en una buena proporción de los casos.

Si nos fijamos en el tema desde un punto de vista meramente práctico, podría afirmarse que acostarse con alguien en la primera cita casi te garantiza el fracaso.

¿Por qué? Porque al no existir ningún compromiso por ambas partes, el grado de implicación en el placer del otro es mínimo. Y en tales circunstancias, las chicas tienen las de perder, sobre todo si no se pelean ellas mismas su propio orgasmo.

Si es “un rollo”, sólo cabe disfrutarlo en ese momento

Hay que señalar, sin embargo, que no hay nada de malo en acostarse en la primera cita o en cualquiera de las siguientes siempre que cada cual sepa lo que está haciendo y lo que cabe esperar de sus propios actos. Quiero decir que si lo que buscas es, simplemente, “un rollo”, puedes acostarte con el chico en esa primera cita si quieres…, pero no esperes más. Si es “un rollo”, sólo cabe disfrutarlo en ese momento. No cabe esperar que te vuelva a llamar o, si tú le llamas, que acepte volver a salir contigo.

Otra cosa distinta es que en ese encuentro surja inesperadamente una cosa diferente (sentimientos) y el “rollo” se transforme en algo distinto. Pero para que tal cosa conduzca a buen puerto tiene que surgir en los dos miembros de esa pareja fortuita. En cuanto sólo afecte a uno de ellos, sólo producirá sufrimiento.

Si lo que te ha guiado hacia ese chico son tus sentimientos hacia él (un “flechazo”), no simplemente “enrollarte”, acostarte con él en la primera cita tendrá una significación muy diferente. Porque no irás con él a la cama simplemente para disfrutar de su cuerpo y el tuyo, sino como consecuencia de “algo más” que sientes que te liga a él. Si él se acuesta contigo por las mismas razones, miel sobre hojuelas, porque lo que harás será subrayar desde el principio un compromiso, aunque sea efímero, que te conducirá a otros encuentros, sexuales o no, con ese chico.

Pero si eres un “rollo” para él, disfrutarás, quizás, de ese primer (y probablemente único) encuentro y poco más. En otras palabras: sufrirás porque te has acostado con un espejismo, no con tu media naranja. O sufrirá él, si la situación se da al revés.

El problema es que las cosas no suelen estar tan claras en la mente de la mayoría de la gente. Suelen confundirse los “rollos” con sentimientos más profundos (crees tener muchos novios, cuando sólo tienes citas); se puede creer que por tener muchos “rollos” se es más querida (no: tu popularidad reside en tu facilidad para las relaciones fortuitas); a veces se echa a perder una relación profunda por alternarla con “rollos” en la creencia de que se puede seguir picoteando en tales casos como se hace cuando una va de “rollo” en “rollo” sin mayores compromisos.

No hay nada de malo en acostarse en las primeras citas siempre que se sepa lo que se está haciendo y a dónde nos conduce. Las sociedades suelen sufrir movimientos pendulares que conducen a llevar las costumbres de un sitio a otro sin reflexionar demasiado.

Así, antes se reprimía todo contacto sexual no ya en las primeras citas, sino en las subsiguientes, y ahora parece que estamos obligados a acostarnos la primera vez que salimos con alguien para estar a la moda.

Las mujeres se enamoran más que los hombres

Tal cosa carecería de importancia si no fuera porque los estudios realizados al efecto muestran que las chicas no son tan inmunes como quisieran en las relaciones sexuales fortuitas. Suelen quedarse emocionalmente “enganchadas” con mayor facilidad que los chicos; ponen en ellas una emotividad superior a la que, probablemente, desearían para un “rollo”.

Por eso, resulta aconsejable para una chica que desea acostarse con alguien en la primera cita, que sepa por qué lo hace, lo que espera conseguir con ello, y lo que está dispuesta a arriesgar. Porque existen elevadas probabilidades de que termine esperando algo más donde, quizás, nunca hubo posibilidades de que lo hubiera.

Los hechos

La mayoría de las chicas se acuestan con el chico en la primera cita.

En algo más de la mitad de ellas, esos coitos resultan anorgásmicos.

Un número importante de chicas quedan emocionalmente “enganchadas” en sus primeras citas a chicos que, quizás, no les convienen.

La mayoría de las chicas jóvenes son incapaces de distinguir, de verdad, entre un “rollo” y una relación con perspectivas de futuro.

exboyfriend

Antes de amantes, amigos

Si antes de ser amantes fueron amigos, tienen el 95% del camino andado para conseguir que la amistad previa al encuentro físico, se mantenga. Quizá no con raíces tan profundas como al inicio, ya que cualquier ruptura siempre consigue dañar los cimientos de la relación, pero, al menos se podrán cruzar por la calle sin tirarse los trastos a la cabeza.

Muchos psicólogos intentan desentrañar las reglas que aplicamos para comunicarnos con nuestra pareja y aquellas que utilizamos con los amigos. No se sabe muy bien por qué, pero son diferentes,

Tiempo al tiempo

Pretender pasar del amor a la amistad en un solo día es un grave error. En una ruptura siempre hay dolor, más si cabe cuando la decisión se ha tomado de forma unilateral. Las llamadas sin descanso sólo pueden agobiar y confundir.

“Lo mejor es aplicar la estrategia del alejamiento, para poder volver a acercar posiciones”, comenta Alicia, quien después de romper con su novio vivió una situación de acoso y derribo por parte de éste. “Al principio sentía lástima, pero su insistencia me provocó rechazo, por lo que no respondía a las llamadas ni mensajes. Ahora, he vuelto a retomar el contacto. Él está más relajado, ha rehecho su vida, y es el momento de retomar nuestra amistad. Ahora sabemos que siempre podremos contar el uno con el otro.”

Es el periodo de adaptación que toda pareja necesita para entender que ya no son tal. Y es que el tiempo es el mejor aliado para conseguir pasar del amor a la amistad, si existe buena intención por ambas partes. Es decir, siempre y cuando la separación no haya sido tan traumática que haya conseguido anular cualquier sentimiento de amor o afecto.

Si alguna de las dos partes ha quedado excesivamente dañada, ni todo el tiempo del mundo logrará que se vuelvan a reencontrar como amigos.

Ni contigo ni sin ti

Uno de los aspectos que más nos cuesta superar cuando se produce una ruptura de pareja, es asumir que la otra parte pueda disfrutar de la intimidad y del sexo con otras personas. El sentido de la posesión tarda más en desaparecer que el amor.

La cosa se complica aún más cuando se sigue teniendo sexo ocasional con la ex pareja. Cuando se acaba de forma ‘amistosa’, y hasta que se inicia una nueva relación, es habitual tener sexo con tu antigua pareja.

Sin lugar a dudas, decidir ser amigo del ex nunca resulta fácil, aunque cuando se consigue plenamente, es muy gratificante.

Vivir sin la sombra del ‘ex’

Hay muchas chicas que cuando se separan prefieren romper cualquier tipo de relación con el ex. En muchas ocasiones el motivo está basado en una relación tumultuosa, con traiciones, infidelidades o maltrato, algo totalmente comprensible.

En otras ocasiones es por simple orgullo.

Contrato ‘friendship’

Existen una serie de normas inviolables para conseguir llegar a la auténtica amistad con el ex. Sigue estas tres reglas de oro:

1. Nunca te hagas pasar por su amiga cuando lo que quieres es volver con él. Sólo conseguirás sufrir cuando él te cuente todas sus aventuras o escarceos amorosos.

2. Si realmente quieres que sea tu amigo, no te vayas a la cama con él, pueden volver a surgir sentimientos que te pueden confundir.

3. Nunca pasar de ex a amigos, luego a pareja y finalmente otra vez a ex. Será muy difícil recuperar la amistad por segunda vez, puesto que la relación habrá quedado viciada.

broken heart

Buscar apoyos externos

Es también el momento de retomar antiguas amistades sin miedo a ser criticados por “interesados”. Muchos de ellos nos agradecerán el nuevo contacto y nos apoyarán. No estará de más pedir perdón si procede.

La familia será un punto de apoyo. No te aisles y acude a fiestas y compromisos familiares. Haz de tu ruptura algo natural y no intentes ocultarte (así, sólo facilitaras las críticas de los demás). Dando la cara, valorarán tu fortaleza.

Elige quién merece la pena y quién no. No te dejes influenciar por comentarios de personas que, a pesar de ser familia, no saben nada de ti.

No te hagas la víctima

Es muy fácil, en esta situación, intentar ir de víctima, a que te sientes solo y el centro de todas las miradas. Crees que serás criticado y, probablemente, sea así para muchos, pero hacerte la víctima no solucionará tu problema.

Al contrario, lo más probable es que se vuelva en tu contra cuando menos te lo esperes, pues los demás se cansarán de escucharte y de andar a tu alrededor.

Lo que en un primer momento hacen para ayudarte, después será algo obligado y te lo reprocharán. Cuanto antes cambies de actitud, mucho mejor.

Busca soluciones y sé concluyente: te sentirás mejor contigo mismo y no necesitarás el apoyo de otros.

Cambio de rol

En toda esta dinámica será importante, desde el principio, que aprendas a cambiar el rol con el que has convivido durante el tiempo que has tenido pareja.

Todos asumimos en nuestras vidas una serie de roles que desempeñamos y que nos hacen interactuar con el mundo. Sin embargo, estos roles no siempre son permanentes y, a menudo, tenemos que aprender a cambiarlos.

Por ejemplo:

“En un momento, puedo desempeñar el rol de profesor y al mes siguiente, cuando soy despedido, tendré que asumir un nuevo rol, el de obrero, por ejemplo, ya que me han contratado en una fábrica.”

“Otro rol será el de hijo, aunque éste será inamovible a lo largo de toda la vida porque siempre seré el hijo de…”

Cuando nos enfrentamos a una ruptura, hay que cambiar el rol de esposo/a o novio/a por el de soltero, separado, etc. Si no lo hacemos desde un principio, nos resultará muy complicado reiniciar actividades nuevas que tengan que ver con nuestro nuevo rol.

Recuerda que el inicio de dichas nuevas actividades es el camino para la recuperación, y que si no aceptas tu nueva situación, estarás anclado en el pasado y no podrás superar la ruptura.

Esto es normal que te ocurra al principio, pero pasado un tiempo, tienes que cambiar de fase y reorganizarte de nuevo. Pierde el miedo, ya lo has hecho otras veces y fuiste capaz: ¿por qué ahora no vas a poder? Ten confianza en ti mismo.

Iniciar nuevas relaciones

Una vez que concluimos la fase de duelo, estaremos preparados para iniciar una vida nueva con todo lo que ello conlleva.

Aquí cabe la posibilidad de conocer a alguien nuevo que pueda ser una futura pareja. Aparecerán muchos miedos e inseguridades. Ten en cuenta que has vivido la experiencia una vez (o más veces, según el caso) y que en cada ocasión ha sido diferente porque las personas que interactuaban eran distintas.

Esto es lo que te ayudará a convencerte: por muchas rupturas que hayas podido tener, ninguna ha sido igual, con lo que no sabes cómo va a funcionar esta posible nueva relación.

Ve despacio. Acércate poco a poco y ve conociendo a la persona, no te dejes intimidar y ve a tu ritmo. Las aproximaciones cortas y tranquilas te ayudarán a controlar tu miedo y a hacerte a la idea de esta nueva situación. Comprueba en cada cita que todo lo que tú esperabas en negativo no ha ocurrido.

Casi nunca ocurre porque eso que esperamos es fruto de nuestro miedo y, generalmente, suele estar muy exagerado, con lo que rara vez suele acontecer.



  • Ninguno
  • ´nataly: aarreglate miga yo te diria que terminaras con esa persona porque esta claro que ya no te quiere. por mas que lo quieras arreglate ponte bella y dale
  • valeria: no me apasado poq mas bien me dicen q soy fea
  • vanessa: tenemos 13 de edad y asi ya nos paso me tocaba las manos me acompanaba a donde iva se ponia celoso voltiaba para otro lado cuando le ablaba de un cha

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